lunes, 5 de noviembre de 2012

Girando en Espiral

Cuando me encontré este texto surfeando en la red, me gustó; además de, por su uso de metáforas, por su intenso y profundo pensamiento; encontrando el autor una respuesta, irónica y a la vez sincera, en su propia reflexión...

Hay días que giran y giran en espiral como si se tratara del viejo carrusel abandonado. Una vez entras en el túnel de la desesperanza, no hay marcha atrás. Desoyes todas las voces que intentan convencerte de lo contrario y sólo presentas respeto al nuevo otoño. Cuando conviertes la vida en rutina y cada hora se parece a la anterior, y los días entrantes son iguales al primero… es que algo falla.

Para solucionar un problema, primero hay que conocer las causas que lo provocan. Todo mal cuando no tienes constancia ni de que exista tal problema. El problema eres tú mismo. No hay sitio donde ir, no merece la pena huir. Islandia siempre está entre los lugares frecuentes de escapada, pero da miedo coger el avión y abandonarte en Reykjavík. Londres es una de las pocas ciudades del mundo donde es posible vivir del aire, pero ya la conocemos de sobra. Lisboa, descartada: demasiado melancólica en esta época del año.

Buenos Aires, siempre Buenos Aires. Soñar es gratis, volar no. La ecuación es más compleja de lo que parece. El futuro es cada vez más imposible. Yo, personalmente, odio pensar en exceso. Me encantaría desenchufarme algunas horas al día, las que vienen acostumbrando a ser rutinarias.

Cerrado, de 08.00 a 23.00. Cerrado por derribo. O algo así.

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